Con el permiso del autor, Georges Zade, este sitio publicará, por entregas, el ensayo "Palestina y la Desinformación".
Esta vez, la portada, el índice, el prólogo y la introducción.
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PALESTINA Y LA DESINFORMACIÓN
Georges ZADE
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Indice
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1
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Prólogo
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2
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Introducción
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3
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Semitismo y Anti-Semitismo
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4
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El Sionismo
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5
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Las Naciones Unidas y Palestina I
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6
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Las Naciones Unidas y Palestina II
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7
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El Derecho al Retorno de los Refugiados Palestinos
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8
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Jerusalem, Ciudad Cananea
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9
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Holocausto y Sionismo
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10
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Judíos Anti-Sionistas
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11
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¿Reconocer el Estado de Israel?
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12
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Con sus propias palabras
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13
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Anexos
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Prólogo
Muchas causas justas en el transcurrir de la historia requieren de
comprensión y solidaridad de los hombres amantes de la paz y la justicia
internacionales, la causa palestina está a la cabeza de las mismas.
Rara vez vamos a encontrar en los anales de la historia humana una estafa
mayor a la conciencia de los pueblos como aquella que se cometió y se sigue
cometiendo en contra del pueblo palestino.
Hablar o escribir sobre el legítimo derecho del pueblo palestino a una
identidad y a una patria, con la consabida tragedia impuesta a ése pueblo
árabe, es sencillamente reeditar la tragedia de los indígenas de América y el
genocidio cometido contra los africanos.
Desde muy temprana edad, conocí de cerca y viví las consecuencias del
crimen cometido en Palestina ya que decenas de refugiados anclaron en mi pueblo
chico, en el norte del Libano, trayendo con ellos, aparte de su altivez y
dolor, la historia de los crímenes que las hordas sionistas, huyendo de la
persecución cristiano-europea, aplican sus sufrimientos a otro pueblo
laborioso, pacífico y tolerante. Desde entonces, milité en la justa causa del
pueblo palestino que veía en su lucha no sólo la búsqueda de su emancipación y
libertad sino también la salvación de los ciudadanos del mundo de fe judía
utilizados como carne de cañón en un proyecto imperio-capitalista al servicio
de los traficantes de armas y mercaderes del capital.
Grato para mí ha sido no sólo la sorpresiva oferta de prologar el libro de
Georges Zade; "Palestina y la Desinformación", sino tambien, por
saber de sus dotes intelectuales que le permiten abordar en forma sui
generis un tema tan complejo como la tragedia palestina poniendo como
testigos irrefutables, a sus aseveraciones, los propios protagonistas sionistas
y dirigentes de Israel.
No es nada exagerado recalcar que el problema suscitado por la ilegítima
creación de un estado israelí en territorio palestino como la chispa que
motorizó todos los acontecimientos en el Medio Oriente desde los años 40 del
siglo pasado.
Las guerras, las intervenciones militares occidentales, los golpes de
estado, los conflictos fronterizos, la formación de bloques antagónicos, la
utilización de la religión como elemento político, la destinación de altísimo
porcentaje de los presupuestos nacionales a la empresa bélica, los disturbios,
la inestabilidad, el imperio del hambre, la miseria, la necesidad, el
analfabetismo, el desempleo, la corrupción y tantos otros males que imperan en
el Medio Oriente árabe son consecuencias directas de la presencia de Israel en
el corazón de la nación árabe.
El impedimento de la unidad árabe, el atraso en la conquista de la
verdadera independencia y soberanía por parte de los estados árabes y la
imposibilidad de los pueblos árabes de disfrutar de sus riquezas patrias y en
especial las riquezas petroleras, son causas inmediatas y consecuencias bien
calculadas por parte de quienes incrustaron en la Palestina Histórica de un
estado racial, colonial, exclusivista y excluyente.
La utilización de Israel, por parte de las otrora metrópolis imperiales y
coloniales en contra de los anhelos del pueblo árabe en su prosperidad, unión y
grandeza, la hemos vivido en cada instante donde el pueblo árabe era precisado
en dar pasos firmes en pos de su libertad, su unión y su prosperidad a lo largo
de todas las agresiones que el ejército sionista jugó su rol asignado por los
imperios europeos y estadounidenses de turno.
Por último, me siento persuadido que con una lectura racional y objetiva
del libro, que nos deja para la reflexión el amigo Georges Zade, nos
proporcionará una oportunidad dorada para conocer con objetividad los secretos
del mal llamado Conflicto Arabe-Israelí y entender a profundidad que estamos
ante una verdadera tragedia humana con la complicidad de los grandes países
sedicentes amantes de la democracia y los valores humanos y la anuencia
criminal de las Naciones Unidas.
Raimundo KABCHI
Introducción
A menudo, cuando se trata de hablar sobre los acontecimientos del Medio
Oriente, surgen ideas preconcebidas que dificultan la comprensión de los
conflictos contemporáneos que enfrenta la región. Entre algunos de estos
argumentos, pueden destacarse los siguientes: que los pueblos árabes siempre
han estado en guerra, que se trata de una lucha entre religiones, o que es un
tema muy complejo y difícil de entender, así que será mejor no tocarlo.
En cuanto a la complejidad del tema, es algo que se ha querido aparentar
para empañar los esfuerzos en búsqueda de la verdad. En lo relacionado a que
siempre se ha estado en guerra, basta con revisar la historia de la región para
darse cuenta que los conflictos bélicos que allí han tenido lugar han sido
guerras de resistencia contra invasores, venidos de otras tierras. A su vez, es
cierto que el conflicto en el Medio Oriente tiene un componente religioso, pero
esa no es la raíz del problema; cuando la invasión de los cruzados, ya se
utilizó la religión como causa. Lo cierto es que para poder entender un
problema de esta magnitud, se deben buscar sus raíces, se debe indagar en las
causas que lo originaron.
En el mundo actual, existen tres religiones monoteístas, que a lo largo del
tiempo se han ido dividiendo en corrientes basadas en diferentes
interpretaciones.
Al leer la Biblia desde el Génesis, se encuentra la máxima de toda
religión: “Dios creó al hombre”, sin especificar color, raza, nación,
credo, etc. En el Evangelio, nos encontramos con la base del Cristianismo, que
es un mensaje de amor universal. Más aún, como lo establece la Iglesia de
Oriente: “Dios se hizo hombre para que el hombre pueda llegar a Dios”.
En el Corán, esta idea se expresa en el siguiente versículo: “Creemos en
Dios y en lo que se nos ha revelado, en lo que se reveló a Abraham, Ismael,
Isaac, Jacob y las tribus, en lo que Moisés, Jesús y los profetas recibieron de
su Señor. No hacemos distinción de ellos y nos sometemos a EL” (2,136).
Teniendo como respaldo lo anteriormente dicho, se puede confirmar la
expresión del Padre Hector Douayhi, que en un momento crucial de su vida
sacerdotal afirmó: “No pertenezco a la Iglesia de piedra, pertenezco a la
Iglesia del hombre”. Igualmente, se puede resaltar la frase que Ignacio
Ramonet, Director de Le Monde Diplomatique, pronunció luego de los atentados
del 11 de septiembre: “Si amaron el Anti-Comunismo, adorarán el
Anti-Islamismo”.
Si nos basamos en los principios religiosos, nos encontramos con los
valores que sustentan una de las fuentes más importantes para la conducta del
ser humano, como lo son la coexistencia, la convivencia, la tolerancia y la
solidaridad. Cualquier otra interpretación de la religión, o de una de sus
partes, no es más que una desviación de la verdad y contradice su propio
espíritu. Esas interpretaciones sólo sirven para los que se autoproclaman
intérpretes de la palabra de Dios, y oh casualidad, siempre conducen a imponer
los intereses de sus autores en perjuicio de los demás. Hasta el momento no se
ha encontrado a alguien que haya interpretado la palabra de Dios, fuera del
contexto mencionado anteriormente, con un resultado negativo para él o para sus
intereses.
Algunos se declaran voceros de Dios ¿Cuántos han resultado ser un fraude?
Lo único que han hecho en realidad ha sido o bien amasar grandes cantidades de
dinero para su propio beneficio, o bien conducir a las personas por el camino
contrario al espíritu de la religión que dicen defender – llevándolos inclusive
a la muerte o al asesinato.
Otros declaran que están cumpliendo con una misión que Dios les encomendó.
¿Acaso Dios manda a masacrar, asesinar, destruir, invadir, saquear, envilecer,
torturar, etc. etc.? Si comparamos ese tipo de órdenes proclamadas en nombre de
Dios con los diez mandamientos, entonces Dios se contradice. ¿O acaso los diez
mandamientos no tienen valor alguno?
Otros pretenden ser los elegidos por Dios para ser superiores y poder hacer
lo que quieran, sin que nadie les pueda reclamar por sus actos. Son los que,
basándose en dogmas religiosos, se consideran a sí mismos “Intocables”.
En realidad, tomando en cuenta los principios de la religión, y sobre todo
el “Dios Creador”, no se puede aceptar dogma alguno. Claro que hay dogmas
religiosos que no hacen daño a nadie, pero no son los tratados aquí. Si se
acepta a Dios como Creador ¿cómo es posible no aceptar su creación? Una de las
creaciones de Dios es el hombre, al que dotó con un cerebro que le sirve para
pensar. Por eso, impedir ésta función es contrariar la voluntad de Dios.
Debemos estar interesados en eliminar esos dogmas que son utilizados para crear
los acontecimientos que estamos sufriendo hoy en día, y cuyas consecuencias
venimos sufriendo desde hace ya demasiado tiempo.
Algunos llegan a aceptar el dogma del “Pueblo elegido por Dios”. La
pregunta obligada, en ese caso, es: ¿cuál es ése pueblo? Y si logran
identificarlo, entonces: ¿quién eligió a los demás pueblos? Más aún: ¿porqué
ese pueblo fue elegido por Dios? y ¿para qué fue elegido? ¿Es que acaso Dios
discrimina entre sus hijos?
Como se puede ver, contra este dogma surgen muchas interrogantes a las que
hasta ahora nadie ha dado una respuesta clara y lógica. Además, si alguien
tuviera la capacidad de contestar a las preguntas anteriores, también debería
responder a la siguiente: ¿porqué y para qué fueron creados los demás pueblos?
Es bueno dejar bien claro que no se trata de cuestionar la palabra de Dios,
sino de cuestionar a quienes pretenden declararse como intérpretes de la
palabra de Dios.
Ciertas personas son muy sensibles ante cualquier consulta sobre un tema
dogmático, porque lo consideran ofensivo para la religión que profesan. Debemos
aclarar que no se duda de los objetivos de ninguna religión, pero tampoco
podemos callarnos ante los “Mercaderes de la Religión”, que utilizan a su Dios
para destruir, invadir, masacrar, saquear e imponerse sobre los demás pueblos.
Es más, todos los creyentes deberían cuestionarlos, porque son los que,
realmente, ofenden la religión.
¿Qué se puede esperar de unas personas que se atreven a publicar en su
página de Internet: “Lo que estamos viviendo es una guerra entre Yahveh y
Allah”, así tal como lo han leído: guerra entre Yahveh y Allah. Hasta donde
se sabe, Yahveh es Dios, a menos que hayan cambiado las definiciones. Yahveh =
Jehová = Yahwa = Dios, es el mismo Dios. Es totalmente falso lo que algunos
afirman que Allah es el dios de los árabes. Sería lo mismo que decir que Dios
es el dios de los Españoles, Dieu es el de los Franceses, God de los Ingleses,
Dio de los Italianos, etc. porque Allah es Dios EN Arabe.
¿Hasta cuándo vamos a seguir callados ante tantos crímenes que se están
cometiendo en nombre de Dios? Ahora la pregunta necesaria es: ¿Después de la
guerra entre Yahveh y Allah, tendremos otra guerra entre Yahveh y Dios, luego
entre Dios y God, entre God y Dieu, y así sucesivemente?
Lo que se expone en este libro no va en contra ni a favor de religión
alguna. Responde simplemente al deseo de la búsqueda de la verdad y la
justicia. Es un esfuerzo para enfrentar la teoría de Paul Joseph Goebbels,
periodista y ministro de propaganda de Hitler, quien dijo: “Una mentira
repetida mil veces se convierte en una verdad”. Déjenlo muerto, ¿porqué
pretenden mantenerlo vivo? Se trata de luchar contra la desinformación y contra
la manipulación de la información a que nos tienen sometidos. Si en éste libro
se mencionan las religiones es porque se ha querido presentar los
acontecimientos del Medio Oriente como un conflicto entre religiones, lo cual
es total y absolutamente falso.
En fin, el objetivo de este trabajo de investigación es tratar de frenar a
esos desalmados que utilizan sus propias religiones para cometer los crímenes
más horrendos; a los que tratan de ocultar su racismo detrás de la religión; a
los que intentan disimular su cosificación refugiándose en supuestas voluntades
de Dios, o preparando supuestos caminos para Dios ¿Acaso El necesita quien le
prepare el camino? ¿No dicen que es Todopoderoso? Entonces déjenlo que haga su
trabajo, que El no los necesita.
En resumen, parafraseando a un cantautor venezolano, debemos ayudar a
humanizar la humanidad, y esto jamás se podrá lograr con mentiras o medias
verdades (que son peores que las mentiras), y mucho menos con prepotencia,
arrogancia, amenazas, chantajes y victimismo.
Alguien dijo "Pensar y no decir es como concebir y no parir",
por eso aunque no soy escritor, ni literato, trato de presentar mis ideas y
dudas, así que no traten de buscar "magias" literarias en éste libro
puesto que no las van a encontrar. Este libro está escrito con un lenguaje
sencillo, franco, directo y ... sin sutilezas.
Georges Zade
Mayo 2006
NOTA: En éste libro se mencionarán leyes israelíes bajo la figura de "Ley
Básica", que son del máximo nivel dentro de la jerarquía jurídica israelí
puesto que no existe una Constitución Nacional. Quien tenga interés en conocer
más a fondo dichas leyes, puede acceder a ellas via Internet a través de la
página digital del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel: http://www.israel.org/MFA/ [en
Inglés]
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Música de fondo: Albinoni. "Adagio in G Minor"
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