POEMAS ANTIPÁTICOS
El mundo se mueve para que yo gire el bolígrafo
Esa niña está buena,
él lo sabe
y le toca el culo
un culo encarcelado
Esa niña no es guapa
es joven
caprichosa,
como los poderosos
Giro el bolígrafo
para mover el mundo
el mundo desconocido,
ella bosteza
y su hija le sigue
Cruza los brazos
cruza las piernas
se cruzan las miradas
se cruzan los parecidos,
me recuerda a un político
socialista
sevillano
de la Transición,
su cara
Barras y estrellas
camiseta de tirantes
ojos pequeños y juntos
nariz de loro
flequillo corte "a tazón"
zapatillas de tela
negra y con cordones,
atada, inocente
Los animales no existen
porque ellos no lo saben,
él cree que lo pasea
por el parque
pero es al contrario,
lo sueña
y el sueño tira de él
Cómo lloran los cristales
de grafiti
de chorreras
de tanto pasajero
reflejado en ellos
Santa Teresa de Jesús
alta
de nata y lila
moza y árabe
pasea por el andén,
pasa Dios que es el tren
y nos recoge a todos
Él con el móvil
ella con el móvil
muchos con el móvil
el tren es móvil
¿qué es un móvil?
mi cerebro buscando
lo que no es móvil
La seguridad anda
lentamente
con las manos enlazadas
a la altura del culo,
vigila,
¿qué es lo que vigila?
No para
se mueve
de un lado a otro
toca el piano
en una baranda
me mira
le mira
los mira
mira y remira
no para
gesticula
al ritmo de los cantos
de los gorriones,
sopla
se toca los huevos
y deja de moverse
porque me olvido de él
Soy egocéntrico
porque escribo poemas
en un cuaderno
allí donde me libro
del tedio
soy engreído
porque pienso,
y soy humilde
cuando intuyo,
o lo que es igual,
cuando observo,
sin más
Lo que importa son las pausas
entre poema y poema,
no que esa niña esté buena
o que no sea guapa
ni que yo gire un bolígrafo
o cruce los brazos,
ni su inocencia
o que el sueño tire de nosotros
ni que Dios sea el tren,
ni lo móvil ni lo inmóvil
ni saber qué vigila
ni saber por qué se mueve
como una lagartija
o como un saltimbanqui...
Las pausas intuyen
lo que viene después:
la razón enfermiza
No hay comentarios:
Publicar un comentario