Porque comprendo que la auténtica realidad se desarrolla fuera de ella, no dentro: no vaya a ser que yo me pase de expectación y llegue a confundirme un día por algún aforismo, fórmula, precepto, etc., del tipo "el orden de los factores no altera el producto" y me auto-engañe pensando que todo (dentro y fuera del televisor) es matemático y abstracto.
Porque no me apetece adulterar mi mente con productos televisivos (programas, películas, series varias, debates, telediarios, culebrones, fútbol, publicidad...) nocivos para mi salud integral (cuando el consumo mental de todo eso, o en parte, es excesivo, y entiendo que el límite ya ha sido sobrepasado por el grueso de la población): de la psique al soma.
Porque no quiero ser devorado por una de las fauces del sistema o monstruo inhumano: este electrodoméstico te absorbe el seso, la energía y la individualidad.
Porque no soy un jilguero atrapado en el interior de una jaula. El pájaro descubre cada día, repetidamente, un mundo acotado en grado sumo, minúsculo, disminuido en cuanto a su composición natural. El telespectador, igual. La diferencia entre el ave y nosotros radica en que él no es consciente y tú y yo sí. El alado vive enjaulado y vivirá hasta su último latido. ¿Nosotros disfrutamos de una libertad elegible? Otras preguntas se escapan de la primera: ¿en qué grado de libertad decidimos vivir?, ¿hasta qué punto podemos elegir la cantidad de independencia deseada cada día?, ¿con cuánta inconsciencia estamos programados?, ¿qué porcentaje de manipulación mental sufrimos a través de la tele?, ¿qué de bueno nos aporta la "pequeña" pantalla?
No la veo para no dejar de pensar y para no experimentar sueños impuestos por la estructura: recuerdo aquella letra de una canción de Mari Trini, "los sueños son míos, déjame soñar"; los tuyos, no los que van desde la máquina a tu cerebro.
No la veo para romper la cadena de pantallas, cine, teléfono móvil, juegos, ordenador..., que captan nuestra atención y, en conjunto, nos convierten en autómatas manejados por la tecnología transhumana.
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