Que se abra la palabra,
que se escuche la voz de la tierra.
Aquí está su mensaje.
Aquí está su plegaria.
Aquí está el destino
de sus manos y sus pies.
Aquí está su corazón.
Que hablen los que no tienen rostro.
Que el sufrimiento tome la palabra.
Que el silencio grite
y se rebele la noche.
Que hable nuestra madre,
nuestra madre de un solo rostro,
nuestra madre tierra.
Ahora sí, que se abra la ley,
que hable por sí misma,
que busque su verdad.
Que hable el corazón.
Que hable el pensamiento.
Que no pida permiso la palabra,
que fluya aquí, ahora.
Es apasionante el mundo del chamanismo, que es anterior a los estados y civilizaciones. Un punto de iniciación, por el simple interés de conocerlo y sin más, podría ser adentrarse en la figura de la mazateca (México) María Sabina (1888-1985). Se aporta información de enlaces que tienen que ver con la vida de esta mujer, acitividad chamánica y curanderismo, magia, etc., y poesía. Al tratarse de un personaje del mundo contemporáneo, las reminiscencias que subyacen son religiosas cristianas, por un lado, y de rituales ancestrales por otro. Términos y conceptos como madre tierra, corazón y silencio se contraponen a esta sociedad industrial, comercial, estresante y automatizada. Es un alivio leer estas palabras mágicas y humanas (más allá del consciente, de persona y de individualidad social y cultural).
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