"Nuestra búsqueda de la verdad es constante, por etapas, y el inconformismo e imperfección humanos nos deja cerca de una realidad: lo que hoy damos por bueno, tal vez mañana lo eliminemos, de este sitio y de nuestros principios".

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El caballero de la persuasión: Pequeña utopía individual -Rafael Herrera Guillén-


El caballero de la persuasión: Pequeña utopía individual


Rafael Herrera



"Cuanta más idealidad posea un hombre en el silencio, tanto más capaz será de hacer renacer su propia vida y la de quienes lo rodean, de modo que parezca que sólo habla desde la distancia y sobre materias determinadas."


S. Kierkegaard, La época presente


     Han renacido las hordas de la fe en nuestra tierra, la tierra de la libertad. Hemos de sacarle brillo a las viejas armas, porque solo los viejos valores que fundaron la modernidad política pueden servirnos de guía. Yo pongo mi brazo junto al de cuantos se esfuerzan por impedir que el mundo global se convierta en un mundo posmoderno. Las viejas máximas de individuo liberal, la más añeja aún de la responsabilidad cívica del republicanismo, deben dibujar el horizonte de la democracia. El mundo que viene o es decisión de cuantos se rigen por estos valores superiores o será el mundo de las hordas de la fe que odian al hombre. Necesitamos regresar a la firmeza nietzscheana, no para ser creativos, sino para conservar los valores ya existentes, porque llevamos lo superior encima y no nos damos cuenta.
     Nuestro futuro depende siempre de nuestra acción. El fracaso es un destino cuando la inacción gobierna la vida. Por ello, espontáneamente, los ciudadanos de tantos lugares dispares se unen cada vez más para afianzar a su modo los valores que la rutinización de la verdad había adormecido.
    En los períodos de normalidad, si es que es factible hablar en estos términos, los hombres portan la verdad como un dogma; es decir, de manera rutinaria. De este modo, la verdad se instala en la vida, queda sin vida. Paradójicamente, cuando la verdad se instala en la vida, se rutiniza hasta convertirse en un hábito. La rutinización de la verdad es la clave para que la vida sea posible en el marco de los valores. Pero esta situación no puede durar demasiado tiempo. A menudo la vida sufre sobresaltos; del mismo modo, las formas de vida son puestas en entredicho en cuanto a su legitimidad. Es entonces cuando los hombres hurgan en sí mismos; es entonces cuando las evidencias dejan de serlo y la verdad rutinaria es puesta a prueba.
    No sugiero un canto al superhombre. Todo es mucho más humilde en mi palabra, a pesar de la grandilocuencia. Hoy necesitamos hombres que sean capaces de introducirse hasta el tuétano del origen de nuestras certezas para volverlas a hacer brillar, para conseguir que cada día de crisis resplandezca como una vieja verdad de nuevo hallada, porque las verdades "están llenas de sentido y vitalidad para los iniciadores de sus inmediatos discípulos", pero necesitan ser revividas en los períodos decisivos por los más alejados del brillo del surgimiento. Esta es la misión del caballero de la persuasión, que es un individuo.

(ésta es parte del capítulo IV, del ensayo que a continuación se indica)


Rafael Herrera Guillén. "Un largo día: globalización y crisis política". Tres Fronteras Ediciones, 2008.








(Agradecemos el permiso del autor para poder insertar este post)
   

     







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