"Nuestra búsqueda de la verdad es constante, por etapas, y el inconformismo e imperfección humanos nos deja cerca de una realidad: lo que hoy damos por bueno, tal vez mañana lo eliminemos, de este sitio y de nuestros principios".

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COLABORACIÓN MUTUA

Si deseas aportar comentarios e ideas, no dudes en escribirnos: raowl@live.com

Podemos insertar tu obra: plástica, relato, novela, ensayo -si a temática es disidente (no necesariamente), heterodoxa, etc.-, por entregas..., y poemas (de todo tipo)... Otros poetas (Ana Mª Espinosa, Belquis Castillo, David González, Kety Alejandrina Lis, Laura Giordani, Luis Antonio de Villena y Víctor Gómez Ferrer) han intervenido aquí hace años. Muchas gracias a todos.

Mi gato




Mi gato no recuerda su nombre.
Ronronea todo el día
sobre el sofá predilecto
de mi abuela en ruinas,
y parece pensar en un nombre,
soñar en un nombre (¡hay tantos!),
y da vueltas sobre sí mismo
mordiéndose la cola.
A mi gato, a mi gato
le duele el corazón:
no recuerda que es gato.




Óscar Distéfano

(Por cortesía del autor)

2 comentarios:

Ana Muela Sopeña dijo...

Fantástico poema, Óscar. Se lee y nos transporta a un universo-gato muy agradable. Yo también tengo un gatito y puedo decir que es un ser divino y mágico.

Este poema me traslada a la infancia y al tiempo sin tiempo. Un lugar en los ojos del gato donde las horas pasan sin enterarnos.

Geniales versos, amigo poeta.
Un besito muy fuerte
Ana

poessia dijo...

Vuelvo a este poema cada equis tiempo, Óscar. Me entusiasma. Un abrazo